Es un lugar preferido de familias y ocasionales deportistas que los fines de semana no pierden oportunidad para subir esta pendiente y respirar un mejor aire. Y en parte esta es una de las responsabilidades de los habitantes del sector: hacer veeduría ciudadana para que se respete la reserva ecológica y los visitantes tomen actitudes correctas y amigables con el equilibrio ambiental, religioso, cultural y deportivo.
La perspectiva amplia puede asentarse en la propuesta de estudiar el significado de las personas en cuanto al cerro de las tres cruces, observando los comportamientos que tienen en este lugar y que por una cultura aprehendida tienen ciertos hábitos que los caracterizan como habitantes del mismo cerro. A la hora de que el concepto de la semiótica se integra a la forma de explicar la significación de todos estos hechos sociales que se atribuyen al cerro de las tres cruces, se recurren a métodos semióticos para dar justificaciones a las conclusiones que se lleguen, ya que en la semiótica no hay una manera intuitiva de llegar a las cosas como pasa con las experiencias y percepciones que se pueden tener de cada una de las personas que hacen del cerro su realidad, porque lo que se observa son individuos con las mismas características que los demás, pero que al indagar se descubre un mundo de vivencias enlazadas con este lugar.
Desarrollar procedimientos analíticos y reconstructivos que permitan llegar a enunciar explicaciones relativas a la producción e interpretación del significado de los fenómenos sociales, a través del análisis de las encuestas hemos observado el repudio de algunos entes sociales que rodean el cerro, gracias a que el gobierno no ha tenido voluntad suficiente para comprar este sitio que esta alrededor de cinco mil millones de pesos para poder intervenirlo, ya que éste viene desarrollando muchos problemas tanto geográficos como culturales y diferentes aspectos que se pueden mejorar más.
La comunicación constituye el comportamiento “en cuanto procesos” en el que la significación adquiere su específica existencia y es, también, el comportamiento (así mismo, en cuanto procesos) en virtud del cual llega a perder su posibilidad de seguir existiendo en cuanto tal, por exigencia de su propia superación; al incluir el significado que las personas le dan al cerro de las tres cruces y al proceso de comunicación en el concepto de semiótica, se afirma que ésta está proporcionando las operaciones necesarias para identificar los modos de vida de los habitantes aledaños, según los cuales una determinada significación se postula para indagar los diferentes públicos en los cuales podemos llegar a segmentar para construir una idea general de lo que está representando el cerro para la ciudad de Medellín.
La semiótica de enunciados ha resultado particularmente útil, en las primeras pruebas a que esta siendo sometida, para el análisis de espacios públicos. La aplicación de esta semiótica al lenguaje verbal no excluye su aplicación al análisis construidos con lenguajes indiciales, si bien requiere asumir las problemáticas especificas que hemos analizado de acuerdo a lo que las personas que habitan y frecuentan el cerro nos han dado a conocer; se pretende con ello contribuir, desde la semiótica, al desarrollo de la investigación social (cerro de las tres cruces) para conocer las características que adquieren la representación del conocimiento utilizado de este lugar.
En el cerro se presenta determinados sucesos con una significación semiótica que tiene también la particular característica de no consistir en algo exterior y diferente al propio lenguaje cuyas operaciones identifica, sino también que se constituye como el conjunto de las operaciones efectivamente usadas en la práctica según el cual nos lleva a un específico lenguaje ya sea este icónico, indicial o simbólico.
El análisis simbólico de la vestimenta de las personas que frecuentan el Cerro, arroja un mundo de posibilidades de entender que tipo de público hace uso de éste lugar. Es de saberse que en este sitio no se encuentran personas con jeans, sandalias y chaquetas puesto que se está frente a un lugar que exige una vestimenta deportiva. Ahora bien, estas características se convierten en un discurso semantizado que los posiciona en una contextualización abierta a ser leída e interpretada, en esta realidad se nos presenta grupos existentes que frecuentan este sitio que son divididos en fragmentos en cuanto al vestuario, ya que está el grupo de personas aledañas de la Loma de los Bernal, que tienen un estrato 4,5 y 6 que manejan marcas como Nike o Adidas lo que a primera vista nos arroja información que el cerro tiene personas de un nivel socioeconómico alto que lo recorre. También se encuentran las personas de estrato 1, 2 y 3 que pertenecen al resto de la población Medellinense, los cuales utilizan ropa de diversas marcas no tan conocidas, pero que cumplen la misma función; con esto vemos la gama de estratos basada en la variedad de atuendos de aquellas personas que se apropian del Cerro.
En este sitio se observan las tres cruces que se posicionan en lo más alto de la montaña, remontándonos iconográficamente a una cultura cristiana que no debe abarcar en su totalidad nuestra idea del cerro ya que éste no sólo se define como un lugar visitado por personas creyentes en pro de peregrinaciones y promesas de sus fieles. La significación conceptual o normativa, que sería la que viene predefinida desde determinados sistemas simbólicos y que conduce a la pretensión de estar en condiciones de juzgar si la significación asignada a un fenómeno es correcta o no, es cuando desde otra perspectiva encontramos un lugar que nos ofrece un ambiente deportivo y familiar con una asombrosa diversidad de interacciones sociales. Igualmente las cruces se adaptan a los tipos de unidades de significación, puesto que el significante sería en este caso las tres cruces que se encuentran allí y el significado sería la percepción que se tiene frente a esa imagen física que se observa (religiosidad).
Partiendo desde este punto de vista se atribuye el concepto de significación, por el hecho de considerar a la explicación de su producción, de la interpretación de las particulares que identifican al cerro de las tres cruces y del proceso que ha tenido su transformación, los aspectos fundamentales de la tarea analítica que le asigno a la semiótica, puesto que no sólo se pude observar desde los participantes de este lugar (tanto los que frecuentan como los que habitan) sino, conocer y comprender como poco a poco a evolucionado y ha surgido un cambio tanto positivo o negativo que a contribuido al desarrollo cultural, deportivo y religioso.
Como designaciones y descripciones tentativas de los conceptos correspondientes, se ha asociado con el cerro: la atribución, el cual pertenece a una semiósis sustituyente por la representación y el valor sintáctico que le dan las personas a este cerro; la sustitución que corresponde a la imagen icónica que se tiene frente a este cerro y la representación, que es el valor semántico de las formas de los correspondientes signos y diferentes interpretaciones en la cual unas
personas sustentan que el cerro es un lugar para dejar todos lo problemas a un lado y un ambiente familiar, otras lo ven como un sitio en donde el deporte es la mayor y buena actividad que se puede practicar allí, o por el contrario otras lo ven como un espacio religioso el cual es de profunda fe y retiro espiritual. Por último está la superación, en la cual la imagen icónica y la significación de la representación juegan un papel muy importante en cuanto a las tres cruces, ya que todo tipo de público que frecuenta el lugar tienen distintas definiciones sobre todo lo que observan allí.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario